Mantenimiento y limpieza de una máquina de hielo
Un buen servicio en hostelería depende tanto de la atención al cliente como del correcto funcionamiento del equipamiento. Entre ellos, la máquina de hielo ocupa un papel clave. De su rendimiento depende que las bebidas lleguen perfectas a la mesa o que las vitrinas y buffets mantengan la temperatura adecuada.
Sin embargo, muchas averías y pérdidas de eficiencia tienen una causa sencilla: la falta de mantenimiento y limpieza. Desde Icetech vamos a proponerte una rutina adecuada con la que puedes alargar la vida útil de la máquina de hielo y garantizar que este sea siempre puro, transparente y seguro para el consumo.
Por qué mantener limpia tu máquina de hielo es esencial
El hielo se considera un alimento, y como tal, está sujeto a las mismas normas de higiene que cualquier producto destinado al consumo. Si no se realiza un mantenimiento regular, pueden aparecer bacterias, moho o cal, que afectan tanto a la calidad del hielo como al funcionamiento interno del equipo.
Además, una máquina sucia o descuidada puede provocar:
● Menor producción de hielo y aumento del consumo eléctrico.
● Cubitos con mal sabor o aspecto turbio.
● Acumulación de cal y obstrucciones internas.
● Averías en el compresor o en el sistema de refrigeración.
Un mantenimiento periódico no solo mejora el rendimiento, sino que prolonga la vida útil del equipo y reduce costes de reparación. Aquí puedes leer nuestro artículo sobre cómo elegir una máquina de hielo.

Limpieza de máquina de hielo: paso a paso
A continuación te explicamos cómo realizar una limpieza completa y segura. Estos pasos son aplicables a la mayoría de modelos de máquinas de hacer hielo para hostelería:
1. Desconecta la máquina y vacía el depósito
Antes de empezar, desenchufa el equipo y cierra la entrada de agua. Retira todo el hielo del depósito para comenzar con el interior completamente vacío y seco.
2. Limpia el interior con una solución desinfectante
Utiliza un producto de limpieza apto para uso alimentario o una mezcla de agua templada y vinagre blanco (a partes iguales). Limpia las paredes internas, las bandejas y las zonas donde se forma el hielo. Evita productos con cloro o fragancias fuertes, ya que pueden dejar residuos o alterar el sabor del hielo.
3. Limpieza del circuito y del evaporador
El sistema interno de agua y el evaporador acumulan cal y residuos minerales. Usa productos desincrustantes específicos recomendados por el fabricante. Deja actuar el limpiador según las instrucciones y realiza varios ciclos de enjuague para eliminar cualquier resto químico.
4. Revisa los filtros y la ventilación
Los filtros de aire y agua deben limpiarse con regularidad. Si están obstruidos, el equipo trabajará más forzado y consumirá más energía. Lávalos con agua y jabón neutro, déjalos secar y asegúrate de que las rejillas de ventilación estén libres de polvo o grasa.
5. Limpieza exterior y desinfección final
Con un paño húmedo, limpia el exterior y las superficies de contacto. Termina pasando un desinfectante alimentario suave. Un acabado en acero inoxidable agradecerá un secado con un paño de microfibra para evitar marcas.
Cada cuánto hacer el mantenimiento
La frecuencia dependerá del uso y del entorno, pero como referencia:
● Limpieza básica (exterior, filtros y ventilación): semanal.
● Limpieza profunda (interior, circuito y depósito): mensual.
● Revisión técnica profesional: cada seis meses.
Si tu negocio tiene un alto volumen de trabajo, conviene acortar estos plazos para evitar acumulación de cal y suciedad. El mantenimiento y la limpieza de una máquina de hielo son más sencillos cuando cuentas con un producto que se ha diseñado con esto en mente, facilitando el proceso. Si quieres que te ayudemos a elegir una máquina que sea durable en el tiempo y sencilla de mantener, contacta con nosotros aquí.