Limpieza en las máquinas de hielo: su importancia y tips esenciales
Dentro del sector comercial y hostelería, contar con una máquina de hielo siempre operativa es fundamental. Imaginemos tener un bar donde servimos coctelería Premium, la cual depende de cubitos de hielo de alta calidad, y que un día, sin previo aviso, se averíe el equipo por falta de mantenimiento.
Mientras que parte importante del mantenimiento, como reemplazar el filtro de agua u otros componentes vitales, requiere de un experto técnico, la limpieza debe llevarse a cabo por un técnico o instalador encargado. De hecho, aprender a limpiar el equipo es la opción más económica y eficiente, pues es una tarea recurrente que debemos realizar cada 6 meses.
Desafortunadamente, aun cuando la limpieza es muy fácil y sencilla, muchos usuarios la ignoran, descuidando significativamente el estado de sus máquinas de hacer hielo. La acumulación de suciedad, moho y placas de hielo en la bandeja dispensadora y componentes internos puede incidir directamente en el funcionamiento y vida útil del equipo.
En la actualidad, la limpieza de máquinas de hielo coge una importancia enorme, debido al COVID-19. Estas deben estar limpias e higienizadas en todo momento.
¿Por qué es importante un programa consciente de limpieza?
Para los usuarios responsables de máquinas de hacer hielo, no se trata de asear el equipo cuando les pase la idea por la cabeza y tengan un par de horas libres para la labor. Este es un equipo especializado que, en entornos comerciales, se somete a alto estrés. Por ello, mantenerlo al día es fundamental para garantizar su buen funcionamiento.
Un programa de limpieza para la máquina de hacer hielo consiste en definir múltiples fechas al año en las cuales llevar a cabo de forma disciplinada el aseo de los componentes. Esta programación se debe respetar, pues de ella puede depender el buen funcionamiento del equipo en los momentos más críticos.
Además de prevenir fallos considerables, la limpieza es importante para preservar la higiene en todo momento. Hay que recordar que estamos hablando de hielo para el consumo humano, utilizado en bebidas y preparaciones gastronómicas, por lo que evitar las bacterias y los gérmenes es vital.
Ahora que la importancia está clara, pasemos a los tips esenciales.
Agua y lejía para la bandeja
Uno de los componentes que más nos conviene mantener en perfecto estado higiénico es la bandeja en donde se almacena el hielo producido en cubitos. ¿Por qué motivo? El agua es el medio ideal para la preservación y distribución de gérmenes y bacterias, por lo que los cubitos de hielos representan un móvil eficiente para la distribución de dichos organismos.
Con esto en consideración, viene a ser evidente cuán importante es mantener una bandeja impecablemente higienizada y libre de microorganismos, garantizando así hielo seguro para el consumo humano. Utilizar agua caliente junto con un jabón lo suficientemente fuerte y una esponja será suficiente.
Desde Ice Tech aconsejamos tirar los dos primeros ciclos de hielo, para eliminar cualquier tipo de rastro de la lejía.
Cepillando el condensador
Para quienes se ocupen de la limpieza de la máquina de hacer hielo, es importante que aprendan a reconocer cuál de los componentes internos es el condensador. Este componente tiene una pieza externa que le cubre, sobre la cual se acumulan la suciedad.
Con un cepillo de alambres, hay que cepillar este componente externo hasta dejarlo libre de impurezas. Dejar que este componente esté cubierto de residuos puede incidir en su temperatura y, consecuentemente, en su desempeño.
Realizar una limpieza interna con Calklin
Recomendamos descalcificar la máquina de hielo con productos específicos para la eliminación de la cal, como puede ser Calklin, para evitar así restos de cal que puedan disminuir el rendimiento de las máquinas de hielo.
Siempre es importante contar con una limpieza total de las máquinas de hielo, pero, en la actualidad, cobra mucha más importancia aún.
Guarda este artículo y sigue estas instrucciones para lograr una máquina de hielo limpia e higienizada, siempre disponible y sin peligro alguno de contagio para nadie.